Open Banking se ha convertido rápidamente en una de las tendencias de pago más comentadas en los casinos online europeos, en gran parte porque permite a los jugadores ingresar fondos directamente desde su banco sin compartir datos de tarjeta. En 2025, las transferencias bancarias instantáneas impulsadas por Open Banking están ampliamente disponibles en muchos mercados de la UE y en el Reino Unido, y a menudo se presentan como una alternativa moderna a las tarjetas y a los monederos electrónicos. En este artículo se explica qué son los pagos con Open Banking, cómo funciona realmente el proceso “del banco al casino” y qué deben saber los jugadores sobre seguridad, velocidad y limitaciones prácticas.
Open Banking es un marco que permite a terceros autorizados iniciar pagos o acceder a información limitada de la cuenta (solo con el permiso del cliente) a través de API bancarias. En el contexto de los casinos, suele aparecer como un método de pago que permite una transferencia directa desde tu cuenta bancaria al cajero del casino. En lugar de introducir números de tarjeta o teclear datos bancarios manualmente, eliges tu banco, te autenticas y confirmas la transferencia dentro de tu entorno bancario.
Desde el punto de vista del jugador, el depósito se parece más a un pago con tarjeta que a una transferencia bancaria tradicional. Seleccionas Open Banking en el cajero, eliges tu banco de una lista, introduces el importe y apruebas el pago en la app bancaria o en la banca online. El casino recibe la confirmación de forma instantánea o casi instantánea, y los fondos suelen reflejarse en el saldo sin necesidad de subir comprobantes ni esperar a horarios laborables.
Detrás de este proceso, un proveedor regulado de iniciación de pagos (PISP) conecta el casino y el banco mediante interfaces seguras. El proveedor no “guarda” tu dinero como lo haría un monedero electrónico. Simplemente ayuda a iniciar la transferencia y confirma que ha sido autorizada. En muchos casos, también verás el nombre del comercio y la referencia claramente en la pantalla de confirmación del banco, lo que facilita verificar el movimiento en el extracto.
La mayoría de los casinos muestran Open Banking como “Transferencia bancaria instantánea”, “Pagar con banco” u otra etiqueta similar, a menudo acompañada de logotipos de proveedores conocidos. Tras seleccionarlo, normalmente aparece una pantalla para elegir el banco. Esta es la primera señal de que el pago se gestiona con Open Banking y no como una transferencia manual clásica.
Una vez elegido el banco, se te redirige a la app del banco o a una página segura de autorización. Inicias sesión con tus credenciales habituales y apruebas la transferencia. El detalle clave es que la autorización se realiza dentro del entorno bancario, no en la web del casino. Por eso, Open Banking se considera una vía más segura que introducir datos de tarjeta en múltiples procesos de pago.
Tras aprobarla, vuelves al cajero del casino con un mensaje de confirmación. En la mayoría de casos, el saldo se actualiza al instante. Si existe un retraso, suele medirse en minutos, no en días, y puede deberse al procesamiento por parte del banco, a revisiones de cumplimiento o al tiempo que tarda el casino en actualizar su monedero interno.
Uno de los motivos principales por los que Open Banking ha crecido en popularidad es la seguridad. Con los ingresos por tarjeta, los jugadores introducen datos sensibles en procesos de pago de comercios y, aunque los casinos fiables protegen esa información, el riesgo de exposición existe. Open Banking cambia el flujo: el jugador no proporciona al casino números de tarjeta, CVV ni fechas de caducidad.
La autenticación la gestiona el banco mediante autenticación reforzada del cliente (SCA). En la práctica, esto suele significar verificación de múltiples factores, como aprobación desde la app bancaria, inicio de sesión biométrico o un código de un solo uso. Incluso si alguien tuviera acceso a tu cuenta del casino, seguiría necesitando pasar los pasos de seguridad del banco para autorizar una transferencia.
Otro punto relevante es que los permisos en Open Banking los controla el cliente. Apruebas cada pago de forma individual, y el proveedor solo puede realizar la acción para la que has dado consentimiento. Los proveedores serios operan bajo requisitos regulatorios estrictos en Europa y en el Reino Unido, lo que reduce el riesgo de fraude y limita el uso de datos.
En la mayoría de depósitos de casino mediante Open Banking, el casino no ve tus datos de tarjeta en absoluto. Esto por sí solo reduce el valor de cualquier dato que pudiera interceptarse. Tu banco simplemente confirma que el pago ha sido autorizado, y la transferencia se inicia directamente desde tu cuenta hacia la cuenta receptora del casino.
Según el proveedor y el tipo de transacción, el casino puede recibir información limitada necesaria para conciliar el ingreso, como tu nombre o una referencia de transacción. Esto no equivale a dar acceso completo a tu cuenta bancaria. El alcance del permiso es reducido y suele estar vinculado a la iniciación del pago, no a una consulta amplia de la cuenta.
Para los jugadores, esto también puede traducirse en menos problemas típicos de tarjetas, como rechazos, caducidades o errores de verificación. Aunque Open Banking no está libre de incidencias técnicas, muchos usuarios lo perciben como más predecible que las tarjetas, sobre todo cuando algunos bancos bloquean por defecto pagos de juego con tarjeta.

En 2025, los pagos con Open Banking son especialmente comunes en el Espacio Económico Europeo y en el Reino Unido, donde la regulación y la adopción de API bancarias están más maduras. En el Reino Unido, Open Banking se utiliza desde hace años no solo en pagos minoristas, sino también en servicios online, y los operadores de casino han ido incorporándolo como opción estándar en el cajero.
En la UE, la adopción varía por país. Los mercados con ecosistemas fintech sólidos y un uso elevado de la banca online suelen mostrar una cobertura más amplia. Es más probable encontrar opciones de Open Banking en casinos que operan en varias regiones europeas, especialmente si también soportan esquemas de transferencias locales y métodos de pago nacionales.
Aun así, la disponibilidad depende de la estrategia de licencias del casino, de sus socios de pago y de requisitos locales de cumplimiento. Incluso dentro de Europa, algunos bancos no están soportados por todos los proveedores, y ciertos métodos funcionan mejor para depósitos que para retiradas. Por eso, conviene ver Open Banking como una opción muy práctica, pero no siempre como un sustituto universal de tarjetas o monederos electrónicos.
La principal ventaja es la rapidez en los depósitos. En la mayoría de casos, los fondos se acreditan de inmediato y el jugador puede empezar a jugar sin esperar al procesamiento bancario tradicional. Otra ventaja importante es la menor exposición de datos sensibles, porque autorizas la transferencia desde el banco y no compartes datos de tarjeta con el casino.
Las desventajas suelen estar relacionadas con la cobertura y las retiradas. Algunos casinos permiten Open Banking para depósitos, pero exigen retirar mediante otro método, o procesan las retiradas a través de transferencias bancarias estándar, lo que puede tardar más. También pueden existir restricciones regionales, ya que el método depende de bancos compatibles y de la infraestructura bancaria local. Además, algunos jugadores prefieren monederos electrónicos por privacidad o para separar los movimientos de juego de su cuenta bancaria principal.
Si quieres identificar si una opción del cajero es realmente Open Banking, fíjate en estas señales: una pantalla para elegir banco, la redirección a tu app bancaria o a un inicio de sesión seguro del banco, y una confirmación de pago que proviene claramente del banco. Si el cajero te pide introducir un IBAN manualmente o subir un comprobante, lo más probable es que sea una transferencia bancaria tradicional y no una iniciada por Open Banking.